Bloqueo creativo - Desconexión
No soy el más fan de Timothy Leary pero el título de este newsletter viene de una frase que cada tanto revisito.
En febrero de 2021 tuve un momento de revelación causado por varios meses previos de sentirme estancado, sin inspiración y con mucha presión por crear. Esos sentimientos estaban directamente conectados con mis expectativas pero también con mi relación con Instagram. Puntualmente, lo que me sacudió fue quedarme un viernes en casa, me senté en el sofá a hacer scrolling y de repente había pasado alrededor de una hora. En ese momento me hice consciente de que me había puesto en el lugar del espectador y que lo que más me enganchaba de la app era la posibilidad de conectar con otras personas y no tanto el hecho de compartir lo que estaba haciendo - uso IG mucho para chatear, enviar memes e “inspirarme”. Eso me llevó a la conclusión de que no estaba publicando ni creando nada a nivel personal por meses y que en gran medida, era mi ansiedad y la necesidad de hacer ilustraciones cada vez más técnicas y conceptualmente poderosas lo que me estaba limitando. Había convertido el dibujo, lo que era un acto de libertad, en una carga autoimpuesta por una competencia silenciosa con mis colegas. No estaba disfrutando lo que hacia y mi trabajo era netamente para clientes. Con todas las ganas de hacer pero sin nada por contar.
Muchas veces hay que irse para regresar
Darme cuenta de esto me llevó a tomar una decisión básica pero radical: Desactivar mi cuenta de instagram, borrar la app y darme un mes de dibujar para mí. Aunque no podía soltarme de la presión de que mi próxima pieza personal debía ser la Gran Obra.
Para liberarme de esta presión me plantee un ejercicio diario de flujo de conciencia. Una página escrita de poner mis pensamientos y emociones en el papel + una página de dibujar sin representar nada. Una especie de meditación de simplemente hacer manchas y formas sobre el papel, sin usar formas geométricas ni figurativas, sin una narrativa ni un concepto; simplemente disfrutar el acto mágico de dibujar.
Algunos días no lograba sacar el tiempo para ese ejercicio pero poco a poco me fui conectando de nuevo con el dibujo y en el proceso iba encontrando pistas y elementos, cada vez reduciendo la paleta de color, la cantidad de formas y llegando a composiciones abstractas. Al día de hoy sigo llenando esa libreta con dibujos de flujo de conciencia que he procurado mantener secretos, libres de opiniones externas que puedan contaminar ese espacio nuevo.
En paralelo empecé a hacer música en casa, no veía la hora de terminar mi jornada para dedicar la noche a escribir, tocar guitarra y dibujar. Fuí saliendo de mi bloqueo y después de un mes volví a mi instagram, sabiendo que no quería mostrar ese proceso. Aún así este nuevo lenguaje que he estado desarrollando inevitablemente se ha ido metiendo en ilustraciones/experimentos personales y en algunos proyectos de clientes.
Eventualmente espero hacer algo con esas exploraciones, pero por el momento considero que lo mejor es hacer ese proceso privado, como cuando una banda se encierra en el estudio a grabar un disco. Sin dejar que las opiniones y reacciones del mundo dicten el camino.
Llevaba unas semanas pensando en este post y hace unos días un amigo cercano me dijo que se estaba sintiendo desconectado, sin inspiración y con mucha presión. Le recomendé probar esa estrategía de desconexión para sintonizar hacia adentro. A fin de cuentas las personas cercanas e importantes saben cómo encontrarnos.
No apuntar a la perfección
En 2021 empecé un proyecto de música instrumental que se siente demasiado personal y que cambia la dinámica colaborativa que viene con tener una banda, eso hace que las ideas y la ejecución se sientan mucho más como un reflejo de mí. Eso hace que mi lado perfeccionista salga a flote y no permite sacar las idea al mundo, liberarlas.
Estoy en ese proceso y mi mantra en este momento es “Done is better than perfect” (Hecho es mejor que perfecto).
No tomarse tan en serio
Un aprendizaje clave de ese viaje de sintonizar hacia adentro es que no debo tomarme tan en serio a mí mismo y no tomarme personal lo que pase con mi trabajo sea personal o de clientes. Así que ahora trato de no censurar tanto mis ideas, por mucho que la semilla sea un chiste tonto. De uno de esos chistes surgió una idea que use para la portada de mi Mixtape de la semana, de hecho la música es una excusa para la imagen y fue la primera de la serie. Las otras fueron llegando para hacerle compañía.
Algunas recomendaciones de Internet:
Colegas que me inspiran:
Natalia Rojas - Los Naked
Para ver:
Golf Le FLEUR* x Lacoste
Daft Punk - Memory Tapes EP 6: Pharrell Williams
Para leer:
The Daily Heller
Eye on Design - Beatriz Gonzalez
Para escuchar:
Bent Blue - Where do Ripples Go?
Beach Fossils - Bunny
Pieza de la semana que me gustó mucho: