¡Hola de nuevo! Oficialmente estamos más de la mitad de Noviembre entonces se vale decir que se siente Diciembre respirándonos en la nuca parce.
Algún día encontraré las palabras correctas, y estas serán simples. Entre tanto seguiré buscando e ideando estrategias para encontrarlas y para capturar imágenes.
Leer, escribir, repetir
Hoy quiero escribir sobre 2 actos que nos acompañan en el día a día pero que damos un poco por sentado. Leer y escribir.
Constantemente estamos rodeados por el lenguaje, verbal, escrito, gestual incluso, con todas sus matices, variaciones, transgresiones y cambios. A veces siento que en la actualidad estamos en una paradoja de demasiada información pero de poca lectura. Es mas lo que leemos en noticias rápidas, subtítulos de tik toks, comentarios de redes sociales, tweets y chats, pero de hacer el tiempo y espacio para sumergirse en la lectura de un libro, sin ningún estimulo visual otro que la textura de las letras sobre el papel es algo que pareciera poco popular o casi que exclusivo de personas para quienes la lectura es una herramienta de trabajo. En mi caso particular aunque leo artículos, entrevistas, reseñas y demás en internet es realmente poco lo que leo a nivel de literatura por ejemplo. Así que este año he estado haciendo el ejercicio consciente de leer más y procurar tiempo lejos de las pantallas. Alimentar mi cerebro de inspiración en forma de palabra escrita, de prosa.
Realismo Visceral
En este momento estoy muy motivado leyendo Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño. Es la primera vez que me animo con un libro de tal volumen… más de 700 páginas, para mi es todo un desafío pero ya cada vez más cerca de las 500. La narrativa de Bolaño es brutal, te mete en los personajes, en los lugares y te hace comprometerte con la historia. Los Detectives Salvajes es una novela que sigue la historia de 2 personajes principales, Arturo Belano y Ulises Lima en búsqueda de resolver el misterio de una poeta de los años 20 conocida como Cesárea Tinajero. Los personajes que rodean al duo estelar son los que cuentan la historia y te mantiene al filo de la silla como si se tratara de una película. Este libro, en particular la parte en que estoy actualmente, usa dispositivos narrativos que me hacen pensar en interrogatorios policiacos, pero que están escritos en una manera tan fluida y personal que parecen más una carta de alguien que nos cuenta una historia, por momentos se siente que no ayuda a que la narrativa de la novela avance, pero luego se van conectando las partes y podemos ver como se construye el rompecabezas. También luego de haber leído otros libros de Bolaño antes, veo conexiones de momentos, escenas o personajes con La Pista de Hielo especialmente. Una novela muy recomendada y aunque puede parecer desafiante de entrada, la lectura fluye y el tiempo vuela en el mundo de Bolaño.
La belleza de poner las cosas por escrito
Leer un libro sobre personas obsesionadas con la lectura y la escritura me ha puesto a pensar mucho en el acto de escribir. De poner las cosas por escrito y de aclarar las ideas en el proceso. Parte del ejercicio de escribir este newsletter o blog semanal ha sido ponerme un reto personal, uno que me ha ayudado a darle un valor mayor a esas personas que son capaces de poner sus ideas, sus emociones, sus vivencias por escrito de una manera que logran conexiones que atraviesan el tiempo y el espacio.
Hasta el momento mis acercamientos a la escritura se habían quedado en proyectos de trabajo, textos de la carrera o apuntes rápidos de ideas, nada que formalice relatos de ficción o no-ficción en prosa. Depronto alguna letra de canción pero confieso que me cuesta bastante llegar al punto de tener algo para decir.
Flujo de Conciencia
En 2021, en medio de un bloqueo creativo del que hablo en esta entrada, llegué a la idea de usar el método de flujo de conciencia para poner mis pensamientos e ideas sobre papel, un ejercicio de sacar y de cierta manera liberar espacio RAM para nuevas ideas y también para encontrarme. Esos textos no son tan narrativos y tienden más a la introspección, casualmente puede aparecer una frase que vi en una película o en una canción acompañada de otra idea, sazonada con pensamientos propios. Una especie de collage escrito de simplemente canalizar y soltar.
De hace un poco más de un mes, motivado por mi recomendación de mi terapeuta decidí darle una oportunidad a El Camino del Artista y debo decir que hacer las páginas matutinas, aunque a veces no saco el tiempo, ha sido una herramienta que me ha ayudado a darle nombre a emociones y pensamientos que tengo, ponerlo por escrito me ayuda a encararlo de mejor manera. Aunque la autora en este libro usa mucho el concepto de Dios o el Creador en algún momento de todos los capítulos y que pueda parecer una visión muy religiosa, creo que mentalmente se puede navegar y hacerle el quite al concepto. Sea como sea voy en mi semana 5 de lo que ella denomina Rehabilitación Artística y creo que hasta cierto punto me ha ayudado.
Estos son algunos de los libros que me han estado acompañando estos últimos meses, un poco variada la selección. Un gran recomendado y que su lectura me trajo por primera vez a Substack es This is Not a T-Shirt de Bobby Hundreds. La manera en que Bobby cuenta sus historias y analiza temas me motivo a tomar la iniciativa de escribir.
Por ultimo quiero decir que hasta cierto punto prefiero un texto a un mensaje de voz, poner las ideas por escrito les da una estructura y una síntesis. Además hasta que no se da click en enter o enviar, la escritura tiene ese carácter maleable y abierto a la edición o corrección. La palabra hablada es un poco más definitiva.
Playlist de la semana:
Selección de música muy guitarrera con influencias punk, post-punk, new wave y vertientes afines.
Algunas recomendaciones de Internet:
Colegas que me inspiran:
Raúl Pardo
Para leer o escuchar:
Nadar de Noche - Revista Orsai
Para escuchar:
The Whitest Boy Alive - Dreams
Pieza de la semana que me gustó mucho: