En muchas ocasiones, lo más difícil del plan es ejecutarlo. Independientemente del tiempo dedicado a planear y proyectar la mejor o la manera ideal de abordar algo, si no tomamos acción, nada cambia al respecto.
Cada cierto tiempo y en variadas situaciones me veo confrontado con no llevar a cabo planes mentales o decidirme a finalizar proyectos en marcha. Por mucho de que la creatividad debe ejercitarse otro factor clave es mantener el momento, mantener el flujo de energía activo. Estar en el flow.
Entrar en Flow
Un estado mental que para muchas personas creativas es común y de las más placenteras es ese momento de conexión en el que todo se presta para dejar fluir la creatividad y entregarse a la experiencia. Perderse en la acción y en ocasiones experimentar una especie de desdoblamiento, casi que una meditación que se alcanza por medio de la labor creativa. Dibujar, hacer música, escribir, cocinar, pintar... muchos momentos nos pueden llevar a ese estado de conexión y es de los mejores a nivel creativo.
Para cada quien la formula puede ser diferente pero en mi caso, un ingrediente que propicia entrar en flow es la noche. No es un requisito obligatorio pero que se repite bastante en mis proceso. Hay algo en la sensación más fresca y más en calma de la noche que me ayuda a enfocarme, desconectarme del mundo y meterme de lleno en el qué hacer.
Aunque es una sensación familiar, entrar en el flow, no es algo que se puede lograr siempre. Conociéndonos más y analizando nuestro proceso para propiciar ese punto de conexión.
Perseguir el momento
No es que yo pueda controlar o elegir cuando entrar en flow, pero si creo que se puede perseguir y propiciar. Muchas veces simplemente tomar acción y decidirse a hacer algo es el primer paso clave. Siendo 100% honesto no tenía claro qué escribir para esta entrada de hoy, pero teniendo un plan y no queriendo perder el ritmo, en cierta manera me obliga a hacer el tiempo y el espacio. Use la sensación de no saber cómo seguir adelante para iniciar la conversación conmigo mismo y me deje llevar hacia el tema principal.
Esta semana aunque he trabajado y avanzado en diferentes proyectos que van andando, siento una cierta diferencia a nivel de energía en relación a semanas pasadas. Esa fluctuación energética que afecta nuestro proceso creativo es difícil de controlar o predecir.
Aunque tomar acción es un primer paso, claramente evidente, hay otros pasos previos que podemos tomar para propiciar el flow. Me gusta pensar que sin disciplina el talento no nos lleva a ningún lugar y por eso me parece que poner reglas, límites y plazos puede ser beneficioso para ciertos procesos.
Diversión en la Disciplina
He notado que darme mucha libertad a nivel creativo me cuesta. También que cuando estoy más relajado y que rompo la rutina, tengo momentos en los que se me hace difícil mantener el impulso y sentirme conectado al 100%. Es justo algo a lo que necesito volver en este momento y retomar una rutina más estructurada.
Aprovecho para aclarar que no soy el mejor para madrugar. Pero algo clave que me gusta aplicar es que lo primero que haga del día sea algo para mí y conmigo que me ayude a arrancar el día con muy buena energía. Sea hacer yoga, ir al gimnasio, desayunar, leer, meditar, ducharse... lo que sea que nos permita un momento con nosotros antes de reportarnos al mundo y revisar qué están esperando de nosotros. En los días que puedo agregarle a eso no usar el teléfono un par de horas al menos y aprovechar ese rato para escribir, dibujar algo, puedo propiciar un gran inicio al día. También he visto que identificar momentos del día en los que ciertas actividades me funcionan mejor es algo que me ayuda. No soy muy de sentarme a trabajar de inmediato en la mañana, primero necesito un tiempo de cargar batería, de inspirarme y empezar el día. Se me da bien dibujar en la mitad de la mañana, hasta la hora del almuerzo. Hacer el almuerzo puede ser un gran momento para dejar marinar ideas y aclarar el camino. En las tardes me fluye muy bien sentarme a hacer trabajo a fondo en proyectos de diseño o ilustración, en lo posible terminando tipo 6 - 6:30 PM.
Una gran motivación de terminar la jornada laboral a una cierta hora es ir a hacer algo más, que nada o poco tenga que ver con mi trabajo, o también explorar planes más personales. Hacer música, leer, dibujar, hacer playlists y escribir estos textos me ayudan a ponerme horarios, limites, fechas. Tener esa disciplina me ayuda a mantener el momento, así que aquí estaré persiguiendo el flow y ese momento de conexión.
Playlist de la semana:
Selección de rap sobre beats con mucho jazz.
Algunas recomendaciones de Internet:
Colegas que me inspiran:
Nicolas Crespo
Para ver:
Julia Schimautz - Animaciones Risográficas
Para leer:
Brian Eno - Portadas de disco y colaboración
Para escuchar:
The Drums - Jonny
Pieza de la semana que me gustó mucho: